María Mittelbrunn
XIX CONGRESO DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE MEDICINA ANTIENVEJECIMIENTO Y LONGEVIDAD
Experiencia
MARIA MITTELBRUNN es investigador Miguel Servet en el Hospital 12 de Octubre y Profesora asociada al Departamento de Biología Molecular de la Universidad Autónoma de Madrid. Desde 2015, María es el investigador principal del Laboratorio de “Inmunometabolismo e Inflamación” en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (Madrid) con el propósito de dilucidar el papel del sistema inmune, y la inflamación crónica en el envejecimiento. En este campo ha publicado números artículos en prestiogiosas revistas internacionales, incluido un articulo reciente Science. En 2019, María ha sido nombrada del Consejo Científico Asesor de la Fundación Gadea Ciencia (www.gadeaciencia.org) y Presidenta del Comité Científico Asesor de la Asociación española de Síndrome de Alstrom. En 2015, recibió el Premio Loreal- UNESCO for Women in Science
El sistema inmune controla la velocidad a la que envejecemos
La edad erosiona todas las funciones fisiológicas y afecta a la mayoría, si no a todos, los tipos celulares de nuestro cuerpo a través de una serie de mecanismos que van desde la pérdida de estabilidad genómica y alteraciones epigenéticas hasta la pérdida de proteostasis, señalización deficiente de nutrientes, disfunción mitocondrial, senescencia celular, agotamiento de las células madre y comunicación intercelular desviada.
Como el resto de los tejidos, el sistema inmune se deteriora con la edad. En concreto, los linfocitos T experimentan cambios importantes dependientes de la edad que comprometen gradualmente su función fisiológica, correlacionándose con, y quizás incluso explicando, la tendencia a desarrollar enfermedades autoinmunes, autoinflamatorias, infecciosas y malignas. Por lo tanto, el envejecimiento de las células T puede ser una de las principales manifestaciones de la ‘inmunosenescencia’, la pérdida del vigor del sistema inmunológico dependiente del tiempo que compromete la eliminación de elementos nocivos (como microbios o células malignas) al tiempo que aumenta las reacciones exageradas injustificadas que conducen a reacciones autoinflamatorias y enfermedad autoinmune.
Experimentos recientes de nuestro laboratorio realizados en ratones revelan que las estrategias genéticas para acelerar el envejecimiento de las células T, causa no solo una disfunción del sistema inmune sino que provoca un envejecimiento acelerado en todo el organismo, apareciendo alteraciones metabólicas, musculoesqueléticas, cardiovasculares y cognitivas. Por lo tanto, el envejecimiento prematuro de los linfocitos T puede ser «contagioso», lo que genera una aceleración generalizada del envejecimiento en múltiples sistemas de órganos.
Durante la conferencia, profundizaremos en los mecanismos biologicos que explican como el sistema inmunológico puede modular la velocidad a la que envejecemos